¿Qué es el Cáncer de Piel?
El cáncer de piel es el crecimiento descontrolado de células anómalas de la piel. Ocurre cuando el daño en el ADN de las células de la piel desencadena mutaciones o defectos genéticos que hacen que las células de la piel se multipliquen rápidamente dando lugar a tumores malignos. La exposición a los rayos Ultravioleta del sol y de camas de bronceado que recibe una persona a lo largo de su vida se convierte en un daño acumulativo y es la principal causa del cáncer de piel.
Los tipos más comunes de cáncer de piel
El carcinoma de células basales (CCB) es la forma más frecuente de cáncer de piel, seguido por el carcinoma de células escamosas (CCE). Los CCE pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque al igual que los CCB, son más frecuentes en áreas que suelen estar expuestas a la luz ultravioleta (UV), como por ejemplo en bordes de los oídos, labio inferior, rostro, cuero cabelludo, cuello, manos, brazos y piernas.
El melanoma maligno es la forma de cáncer de piel más peligrosa. En fase avanzada, puede ser una enfermedad grave; si se extiende a los órganos internos, puede poner en peligro la vida.
Afortunadamente, cáncer de piel raras veces ataca sin avisar. Hay que estar alerta porque si se detecta pronto, casi siempre tiene cura.
Recomendaciones
- El protector solar por sí solo no es suficiente, cúbrase con ropa, sombrero de ala ancha y lentes de sol con filtro de rayos UV
- Busque la sombra, especialmente entre las 9:30 de la mañana y las 4 de la tarde
- Evite las quemaduras solares
- Evite las camas y cabinas de bronceado
- Utilice un protector solar de amplio espectro todos los días con un factor de protección solar (SPF) de 30 o más que proteja de los rayos UVA y UVB.
- Aplique 1 onza (2 cucharadas) de protector en todo el cuerpo 20 minutos antes de salir. Vuelva a aplicarlo cada 2 horas
- La piel de los niños es especialmente sensible a la radiación UV. El 80% del daño por exposición a los rayos UV se produce antes de los 18 años.
- Mantenga a los recién nacidos alejados del sol. Los protectores solares deben utilizarse en bebés mayores de seis meses
- Conozca su piel, realice un auto-examen cuidadoso y regular para identificar cambios en lunares o lesiones
- Acuda a un dermatólogo anualmente para que le realice un examen profesional de la piel
Factores de Riesgo
- Piel clara
- Antecedentes familiares de cáncer de piel
- Antecedentes personales de cáncer de piel
- Exposición al sol debido al trabajo o a las actividades recreativas
- Antecedentes de quemaduras de sol, en especial, durante la infancia
- Antecedentes de bronceado en camas solares
- Piel que fácilmente se quema, enrojece o le salen pecas
- Ojos azules o verdes
- Cabello rubio o pelirrojo
- Cierto tipo de lunares o numerosos lunares
- El cáncer de piel no discrimina raza. Las personas con piel oscura también necesitan protegerse, y estar alerta ante cambios en la piel ya que pueden ser difíciles de detectar.
Reconoce las Señales de Alerta
El cáncer de piel puede aparecer como:
- Parches rugosos y escamosos
- Llagas abiertas con bordes en relieve y una superficie costrosa que supura o sangra
- Protuberancias brillantes que pueden llegar a sangrar
¿Conoces el ABCDE del Melanoma?
La letra «A» representa la asimetría. Busca lunares con forma irregular, como dos mitades que tienen un aspecto muy diferente.
La letra «B» representa el borde irregular. Busca lunares con bordes irregulares, cortes u ondas, características de los melanomas.
La letra «C» representa los cambios de color. Busca crecimientos que tengan muchos colores o una distribución desigual de estos.
La letra «D» representa el diámetro. Busca nuevos crecimientos en lunares que tengan más de 1/4 de pulgada (alrededor de 6 milímetros).
La letra «E» representa la evolución. Busca cambios en el tiempo, como un lunar que crece de tamaño o que cambia de color o de forma. Los lunares también pueden evolucionar y producir nuevos signos y síntomas, como picazón o sangrado.